SOBRE ESTE BLOG...

Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

viernes, septiembre 17, 2010

CURIOSIDADES QUINTERNIANAS (VI): LOS "ESQUENUNES"

Hacía tiempo que no me ocupaba de Quinterno, y la casualidad quiso que le dedique dos notas en una misma semana.
Resulta que a través del enlace de una amiga en Facebook, llegué a un sitio donde se reproduce una de las "Aguafuertes Porteñas", libro de Roberto Arlt que no volví a visitar desde la adolescencia, cosa que me reprocho.
Allí se reseña el origen del término "squenun" (o "esquenun"), que proviene de una deformación del italiano “squena dritta”, o sea espalda derecha, y que se aplicaba a los que rehuyen el trabajo.
El texto de Arlt es brillante, así que me limitaré a añadir un pequeño apunte.
En oportunidad del estreno de "Repiques de Campana", se montó en el hall del teatro una exposición sobre los orígenes del ferrocarril en la ciudad. Una gigantografía mostraba a obreros y empleados de los talleres. El Negro Correa (músico del espectáculo) me hizo una fina observación: unos y otros se distinguían no sólo por la indumentaria, sino también por los hombros caídos de los primeros. O sea que la expresión respondía a una realidad de principios del siglo pasado. Posiblemente no signifique nada para las actuales generaciones, pero yo llegué a escucharla en mi infancia.
Todo esto viene a cuento de Crosta y Constantino, los dos haraganes hambrientos de "pollo tierno" que albergaba Don Fierro, y a los que aplicaba el término, casi como latiguillo. En los principios de la tira, Quinterno los hacía jugar habitualmente, junto a la esposa y a la mucama mulata del protagonista. Posteriormente, la acción se fue instalando en el ámbito de la oficina, hasta que quedaron totalmente olvidados.

2 comentarios:

  1. Mi vieja sigue usando esa palabra, pero no se la escuché a nadie más, y sólo entendí cabalmente su significado cuando leí las Aguafuertes, qué increíble Artl...

    ... alguna vez quiero dibujar algo del Juguete Rabioso... bueh.

    saludos

    ResponderBorrar
  2. Yo, muy joven e inconciente, monté "Prueba de Amor". Y siempre quise hacer "Trescientos Millones". Por ahí anda una versión y todo, que preparé, pero no llegué nunca a estrenar. En una de ésas termina en guión de historieta!

    ResponderBorrar