SOBRE ESTE BLOG...

Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

miércoles, enero 13, 2016

lunes, enero 11, 2016

HEMOS VISTO, CHEI!


Oscar Steimberg, en su ensayo “1936-1937 en la vida de un superhéroe de las pampas”, analiza los editoriales de la revista Patoruzú durante su primer año de vida, señalando los rasgos oligárquicos, nazionalistas y xenófobos de Quinterno que se revelan allí. Aclara que si bien esa sección ("Hemos visto, chei!" ) conque arranca la publicación se extiende por mucho tiempo más, la temática en lo futuro pasaría de lo nacional a lo municipal, desapareciendo las características señaladas. Cito de memoria, y no recuerdo si lo dice Steimberg o fue una elaboración mía, pero el caso es que todo hace suponer que esta atenuación de lo político se debió a que podría ir en desmedro de la creciente popularidad de la revista, y por ende, de lo comercial, aspecto al que Quinterno siempre le dio prioridad (hay una anécdota en relación a "El Huinca", de Rapela, que lo pinta de cuerpo entero).

Sin embargo, si observamos la fecha y las entrelíneas de este editorial, se comprobará que Quinterno no abandonó del todo las mañas...

DESCAMISADA

En Descamisada, la revista de humor político creada por Germinal Lubrano durante el primer peronismo, la mayoría de los colaboradores firmaba con seudónimo. El ejemplar que conseguí es el Nro. 12, del 10 de abril de 1946. O sea, si la revista era semanal, que creo que lo era, se trata del segundo que apareció después del primer triunfo electoral del peronismo. Las elecciones habían sido el  24 de febrero y teniendo en cuenta la lentitud del escrutinio acabaría de confirmarse la victoria del Partido Laborista por sobre la Unión Democrática. Al principio parecía que iba a ser al revés, hasta que empezaron a caer los votos del interior El cocinero no es otro que el candidato derrotado, el radical José Tamborini, que dice: "Y ahora qué comerán los muchachos? Se me quemó la tortilla", en alusión a los representantes de los otros partidos, que lo acompañaron. La ilustración de esta tapa no tiene autoría, pero en el contenido interno hay otra del mismo estilo atribuido a "Silver", lo cual no aporta demasiado. 
Consultado al respecto, Osvaldo Laino me confirma que en la publicación "colaboraron una pila de dibujantes que usaban seudónimos precisamente por el contenido de la misma... allí dibujaron Arístides Rechain, Calé, González Fossat, Clermont, Jorge Palacio y Francho entre otros y en distintos años... en estos momentos no puedo definir con precisión quién hizo qué porque cualquiera de ellos podía hacer el trabajo... en esos años se hacían trabajos de equipo y todos colaboraban".
En efecto, son observables aquí y allá en las páginas de la revista trazos conocidos, pero pocos dibujos pueden atribuirse indubitablemente a un único autor.
La tira que reproduzco da una idea del tipo de humor que se practicaba en la publicación.


miércoles, enero 06, 2016

LA CONTINUIDAD DE UDERZO

Creo que fue Walther Taborda, quien me habló bien de este álbum. Lo leí, no está nada mal (y está muy bien, claro, al lado de los últimos de Uderzo solo). Si bien la historia es chiquita, tiene el timing y los gags de Goscinny. Hubiese preferido que el dibujo revelase algo del dibujante, antes que mimetizarse a la perfección con el estilo clásico, pero buéh... sabemos que Asterix, a esta altura, es un producto. Veremos que pasa con El Papiro del César, que abordaré en breve, y donde ya no está la tutela del bueno de Albert, parece.

LA CONTINUIDAD DE MORRIS

Otra que me traje de España: "Los tíos Dalton".
Muy poco que objetar al guión: a) un cuadrito donde se ve a Lucky Luke temeroso de la amenaza de los Dalton; aunque es en sueños, no se condice con la mítica impasibilidad del hombre que dispara más rápido que su sombra; b) cierta confusión en el tramo final, que proviene de un retorcimiento innecesario del argumento... todo lo demás, entretenido y divertido.
El dibujo, impecable. Respetuoso al mango del estilo de Morris, pero con detallecitos propios.
Trataré de conseguir más del trío Gerra, Pessis y Achdé.


Johan y Pirluit


Hoy le tocó el turno a "La flauta de los Pitufos". O más bien, "La flauta de seis agujeros", como era su título original. Pasa que, al igual que con otros personajes de la historieta que nacieron como secundarios, los célebres Pitufos comenzaron su carrera casi de casualidad en esta aventura de Johan y Pirluit, serie que Peyó publicaba en el semanario Spirou. 

La primera página del álbum donde se muestran abiertamente es la 41, bastante avanzada la trama, como se verá. Sin embargo, siendo su origen éste, hubo que rebautizar la historia, que pertenece actualmente a una y otra serie.

Los argentinos tenemos casos de personajes episódicos que terminaron siendo protagónicos. Patoruzú y Clemente, por nombrar los más conocidos.
La diferencia está en que ni Julián de Montepío ni Bartolo superaban a sus sucesores. Johan y Pirluit, en cambio, es muy superior a Los Pitufos a mi gusto.
Nunca me llamaron la atención esos enanos azules dibujados industrialmente a lo Disney, con un Gargamel que desentona como trazado, y argumentos infantiles. En Johan y Pirluit, por el contrario, el dibujo siempre sorprende y los guiones son de lo más elaborados.
Casualmente, los tres álbumes que tengo de ellos son consecutivos. "La flauta de los Pitufos", que traje de España, va justo en el medio de "Le Sire de Montrésor" y "La guerre des 7 fontaines", traidos de París el año anterior.


Si las circunstancias de la vida y la economía me permiten seguir viajando, pienso insistir en esta serie que se lee a puro placer.

martes, enero 05, 2016

IZNOGUD Y LA RISA DE GOSCINNY

Poco a poco va bajando la pila de tomos en lista de espera que me traje de España. Hoy terminé uno de este señor que no es bueno.
Me había comprado tres, que se suman a los tres que tenía de antes.
Tabary es un dibujante que me gusta muchísimo. Es autor de dos series con pandillas de pibes que son increíbles. Corinne et Jeannot y Totoche, se llaman. No se si habrá llegado algún álbum acá . Yo me las leí todas buscando trabajos de Cézard en escaneos de Vaillant y Pif. También las guardé en digital.
Ahora claro, 
Tabary en Iznogud se potencia haciendo dupla con Goscinny.
Me van a tirar con menhires los hinchas de Astérix o peor, me van a balear los de Lucky Luke, pero me da la impresión que Goscinny se divertía más acá.
No digo que Iznogud sea superior a las citadas, queda claro, supongo.
Digo que quizá el formato más acotado -son historias cortas-, la trama esquemática -está centrada en un único conflicto y tres personajes-, y no tener que responder a la fama mundial del héroe galo ni lidiar con las limitaciones que Morris le imponía (juegos de palabra, por ejemplo), hacía que Goscinny no estuviese tan exigido con los guiones y jugase con más libertad.

Reitero, como ejemplo, una página que subí hace años a este blog, donde Iznogud intenta los recursos habidos y por haber, para inducir al sueño al Califa, que se ha desvelado tomando café. Y que Goscinny aprovecha para burlarse al mismo tiempo del teatro moderno y de la corriente analítica de la historieta.